Tenia 21 años cuando por primera vez que escuché estas cuatro letras…PMDD (Trastorno Disfórico Premenstrual). Es una forma grave de trastorno premenstrual que afecta a millones de mujeres alrededor del mundo. Aunque se han hecho muchos avances todavía se desconoce una sola causa especifica y no existe una prueba de sangre o física que nos diga si padecemos de esta condición con seguridad, lo que la hace difícil de tratar y diagnosticar. Hace poco fue reconocida como una: “Exacerbación patológica de los cambios somáticos y psíquicos que ocurren durante la fase luteína en el ciclo femenino normal. Entre sus múltiples mecanismos etiopatogénicos se postulan factores genéticos, neurobiológicos y endocrinológicos, íntimamente relacionados.” En fin, que tiene que ver no solo con nuestro sangrado si no la manera en que nuestro cerebro lo recibe.
Pero, que no cunda el pánico!!
A pesar de que a los 21 años fue que escuche este término, llevaba desde los 12 (ojo que estamos hablando de los 90s) viviéndolo: desde el primer día que tuve mi primer periodo fue una odisea, no solo me “canto el gallo” como dicen en mi país, si no que también descubrí lo que eran ataques de pánico, ansiedad generalizada, desfiguración por retención de líquido y muchísimas cosas más que fueron alternándose con el tiempo. Me llevaron a todo tipo de estudios y médicos desde oculistas y neurólogos hasta chamanes y astrólogos.
Nadie lograba dar con lo que me estaba ocurriendo ya que a pesar de ser agudo, los síntomas desaparecían luego de unos días. Sobreviví como pude mi adolescencia; entre sentirme unos días mejores, otros menos malos. Pensaba que me estaba volviendo loca, tenia mucho miedo y ansiedad y si a eso le sumamos todo el flujo de la vida normal (pun intended) es un milagro que todavía no dejo que este síndrome me defina.
A mis 41 años puedo decir que lo tengo ‘bajo control’ y he aprendido a aceptarlo y a vivir con ello. Ahora, todas somos distintas y nuestro camino también. Lo que si te quiero compartir es que se puedo tener una vida ‘normal’ o por lo menos bastante cercana. También lo que me sirvió a mi, talvez no te funcione a ti pero la vida es tratar y seguir.
Lo primero es identificar si es PMDD lo que estas padeciendo; usualmente cuando vas a tu medico te pregunte los síntomas, también existen listas de dichos síntomas que puedes ir marcando de acuerdo a lo que sientes (yo marqué casi todas) y lo más importante es conocerte, tu cuerpo, tus emociones. Te voy a compartir algunas de mis síntomas para ayudarte a distinguirlo del PMS común:
(Todos estos síntomas empiezan a manifestarse dos semanas antes del periodo, una vez llega se desvanecen y vuelves a sentirte normal.
Ataques de pánico y ansiedad generalizada.
Sudoración nocturna y problemas para dormir.
Pensamientos obsesivos.
Irritabilidad excesiva.
(Tristeza y desesperanza.
Confusión y visión borrosa.
Problemas de concentración, letargo.
Retención de liquido, subida de peso.
Ganas de comer mucho o no comer.
Estos son algunos de los síntomas que he padecido por años; algunos meses peores que otros pero quiero que sepas que hay luz al final del camino. He tratado muchas cosas, no te voy a mentir; cambie totalmente mi estilo de alimentación (vegana), tome terapia lo que me ayudo a sanar y salvarme, hago ejercicios, bebo vitaminas y reconozco mis limites y respeto mis tiempos. Pero a pesar de todo necesitaba ayuda así que decidí tratar medicamento el cual tomo a diario y puedo decir que mi vida a cambiado un 90%. Algunos meses todavía me siento “rara” pero dura menos tiempo, puedo vivir una vida normal sin que me defina el día del mes y entiendo que es algo que decido todos los días.
Se que hay muchas mujeres que padecen de este síndrome y que puede ser aterrador, pensamos que estamos locas y nadie nos entiende. Pero no estas sola, siempre hay esperanza. Te exhorto a que des el primer paso e identifiques si es esto lo que padeces.
He recibido muchos mensajes y he decidido que es momento de ayudar a mujeres que como yo, las define un mes, un calendario.
En mi calidad como coach certificada y mujer con PMDD, he decidido que mas que un deseo, es un deber el servir de luz en este camino muchas veces tan solitario. Un día a la vez.
Shirley Darleen, Coach de vida certificado. Especialista en apoyo para mujeres con PMDD.